jueves, 16 de diciembre de 2010

Cap XVI (5)


-Su padre la está esperando abajo, junto al gran piano, está muy molesto con usted por bajar sin máscara, ya sabéis que la orden es para todo el mundo, él la impuso desde que es responsable de Tali y de usted, para protegerlas y esto que usted hizo es un desafío, una afrenta! contra él como su padre, su tutor y su cabeza! - El ama de Tali y de Vivesk se daba golpes de pecho y alzaba la voz en tono de reproche- Di-s la perdone! Mi Señor en qué falló la educación de estás jóvenes!! No sé si llamarlas si quiera señoritas!! Por qué Tali es otra, ella cree que no me he dado cuenta ha bailado toda la fiesta con el tal Gael ese que trajo el respetado y Excelentísimo Señor León! ¿Qué se les enseño acerca de los hombres?! acerca de su virtud!? pero todo fue echado por la borda!...
-Ya ama por favor, estamos a punto de llegar al salón, después podréis decir y hacer lo que queráis!
-Ahora si le preocupa lo que los demás digan!
-Ama por favor, que va a decir el caballero. - Carla Montpelier dirigió la vista hacía el misterioso caballero de la máscara que había permanecido en silencio durante el recorrido del segundo piso hasta el gran salón.
-No se preocupen por mí, yo soy un caballero y no juzgo a la dama, todos hemos amado alguna vez con amor adolescente...y con respecto al tema de la habitación pierdan cuidado, lo que menos quiero es incomodar a la joven, así que de mi boca no saldrá nada, haré como si nunca hubiera pasado. - El caballero sonrió amistosamente a Vivesk y al ama. Su sonrisa era muy similar a la de Sasha, Vivesk se quedo pensando.

Cuando entraron al gran salón León se encontraba detrás de Tali, a su lado, quien estaba sentada frente al piano de cola y Gael estaba paralelo a León, también detrás de ella...Estaban interpretando una melodía, una canción que había escrito Tali. Leon miro a los 3 que entraban con una mirada de desaprobación, que cayó sobre Vivesk. Al terminar de interpretar la pieza, León tomo su copa de vino y la alzo.
-Quiero hacer un brindis por la llegada de un nuevo miembro a mi hogar, un familiar de mi difunta y amada esposa, el primo hermano de mi hija Tali. Debido a que el joven a quedad huérfano de padres le he cedido mi apellido, así que..Les presento al Señor Gael Mawson Di Bartichiotto.- Leon alzo la copa delante de los presentes, asintió con la cabeza y bebió. Los demás lo imitaron. Justo después de terminar el brindis se escucharon juegos pirotécnicos y el caballero que acompañaba a Vivesk, se acerco a León inclino su cabeza, tomó una de las copas que tenía vino y la alzo diciendo y mirando a Gael con una mirada extraña. - Un cadeau des chevaliers du feu, pour le nouvel intégrant de la famille.-

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Cap XVI (4)


Entonces lo inevitable sucedió, Vivesk no pudo contenerse y cayó en la tentación que aquellos ojos oscuros de Sasha, le brindaban, aquel beso primero ritmico y tierno, se volvió agresivo y apasionado, fue cuando se abrió la puerta repentinamente y entró el caballero enmascarado con el que habia bailado Vivesk, quien quedo perpleja y congelada igual que la expresión de aquel hombre, que habia quedado con la sorpresa grabada en la cara, eso era inconcebible, ¿Cómo podia una señorita estar en el cuarto, sola con un hombre?

-Disculpen la ... repentina e inoportuna intromisión, no sabia.. que una de las hijas del Sr. Mawson Di Bartichioto ya había contraido matrimonio... y menos que su esposo era su hombre de confianza...- Aquel hombre miro a la cara de los dos jovenes, quienes se miraron mutuamente.

-Verá caballero, nosotros... no estamos casados. Estamos comprometidos. - Sasha trato de erguirse lo más que pudo y con su brazo derecho rodeo la cintura de Vivesk, quien estaba sentada en la orilla de la cama, con el rostro ruborizado.

-Ah..- Él hombre abrió sus ojos, aún tenía el antifaz puesto, como era orden del mismo León, no debían quitarse los antifacez, hasta que salieran de la fiesta.

-Alexandr! Ni siquiera cuando estás enfermo, cambias! No te da pena? - Vivesk se levanto bruscamente de su lado, quedando de pie al lado de la cama. Sasha sonrió y miró a Vivesk con picardia.

-Señor Alexandr si las cosas son así, me veo en la obligación de pedirle e incluso exigirle que recuerde que no se debe tratar así a una dama y mucho menos ... esas no son formas de un caballero. - La voz de aquel misterioso, ya de por sí grave y oscura, se endureció aún más y adquirio un tono de advertencia.

-Disculpe, usted ha sido muy amable, pero creo que mi padre me ha enseñado a defenderme bien, de todas forma gracias, me gustaría que me acompañara de vuelta al baile, pero necesito y le suplico, que me de un minuto a solas con Alexandr, creo que debemos aclarar algo. - Vivesk se interpuso entre las miradas de los dos hombres.

-Como guste, para mi es un placer acompañar a una dama y tratarla como se merece. - El caballero salió del cuarto y cerro la puerta tras él.

-Sasha yo... No quiero caer en esta rutina, no me agrada... quiero ... te pido el favor... necesito, tiempo para recapacitar, no... no es justo con los dos esta situación. Sabes lo que siento por ti, pero no estoy dispuesta a esto...- Vivesk quien se había sentado, otra vez en la cama miraba a Sasha con ojos melancólicos.

-Yo...- Sasha se quedo en silencio y bajo la mirada. Tenía que pensar algo rápido. - Yo sé que eso no es lo que quieres. - Con la mano que no tenía herida, la atrajo hacia si, quedando sus rostros muy próximos. No estaba dispuesto a dejar ir a esa mujer.

Vivesk estaba a punto de recaer en ese pozo de tentación, que aquel hombre le ofrecía, pero justo en ese preciso momento la puerta se abrió nuevamente. Y, esta vez quien entró no fue el caballero, si no el ama junto al médico...

-Vivesk!!!! Salga de aquí ya mismo señorita! !¿Señorita?! Qué es esta falta de respeto, nada más espera a que el Sr. León se entere! !Di-s mio en qué época estamos! - La respetada Carla Montpelier tomó a Vivesk de la mano y la dirigió a la puerta, ante la mirada atónita del médico que no se había recuperado aún de la sorpresa y la mirada perpleja, desconcertada y triste de Alexandr.

-A...antes... solo quiero recordaros..que...que el joven aquí presente necesita mucho reposo. - las miradas del ama y del médico se posaron en Vivesk.

lunes, 25 de octubre de 2010

Cap XVI (3)


La música empezó a sonar y los presentes a danzar, desde la mesa que tenia dispuesto el "buffet" Sasha miraba melancólico y colérico a la vez, a su dama. Sentía que la había perdido. Una mano se poso en su hombro, se sobresalto y el efecto de ese sobre salto con el de su ira concentrada en la mano que tenia sujeta la copa de vino, causo que la copa se reventara en su mano hiriéndolo. Todo se detuvo, la música, la danza, las risas, el murmullo, todos giraron a donde se encontraba. Sasha no supo si mirar a quien estaba detrás suyo o salir corriendo, se paralizo. En ese momento llegaron Tali y Gael. Gael tomo su mano y saco los cristales que por algún milagro no le cortaron los tendones pero si lo suficientemente profundo para producir una hemorragia potente. Tali preguntaba si estaba bien, todo el mundo lo miraba, la sangre de su mano corría por el piso, ¿La mano que estaba en su hombro seguía ahí o se había ido? No aguanto más, no estaba ahí y a la vez sus sentidos se habían agudizado, simplemente salió de la habitación, subió las escaleras y se sentó en el pasillo, frente a la puerta de la habitación de Vivesk. No le importaba su mano, más herido tenia el corazón. Tapo su rostro con sus manos, estaba lleno de sangre. Se le empezaban a ir las luces. No sabia si estaba en la realidad o en un sueño.
-Alexsandr?! Amor!?- Vivesk tenia sus manos al rededor de su rostro. ¿Era real o un sueño? Sasha solo sonrió.
-Eres un ángel. - Sasha cerró los ojos. Pero seguía presente. Escuchó cuando Gael subió las escaleras al escuchar el llamado de Vivesk. Lo alzaron en brazos como pudieron y lo entraron a la habitación de Vivesk que era la más cercana. Gael salió del cuarto.
-Sasha, quédate aquí conmigo. No te vayas por favor. - Sasha escuchó las palabras de la boca de Vivesk, fueron para el como una fuente, hizo su máximo esfuerzo y abrió como pudo los ojos, Vivesk lloraba en su pecho, Sasha le acarició el cabello llamando la atención de ella quien alzo su rostro y poso sus ojos en los de él.

jueves, 19 de agosto de 2010

Cap XVI (2)



Gael se retiró de la oficina y estuvo largo tiempo en el patio de la fuente, miraba el agua, no se reflejaba ni siquiera en esta, seguro no tenía alma, ¿Corazón tendría?


-Quisiera pedirle un favor con todo el respeto que usted se merece ¿Podría usted concederme el honor de ir al baile de mañana en la noche con Tali? - Gael se giró para ver de frente a Leon que habia estado observandolo desde el balcón de su oficina.


-Creo que eso no debe preguntarmelo a mi si no a ella. Ella es la que va a ir con usted. No yo. Yo le doy mi permiso, considero que es usted un caballero. Le aconsejo que vaya al encuentro de mi hija ahora, ella tiene muchos pretendientes, la mayoria están en la "Orden De Los Caballero De Fuego." Aunque ella desconozca la existencia de este clan. - León se dio la vuelta para volver a entrar a su oficina. Gael se disponia a salir del patio, para dirigirse a la sala de instrumentos donde se encontraroa Talí. - Ah! y una ultima cosa Gael. Estoy seguro que sí tiene corazón. Usted es capaz de amar y de odiar, eso solo se puede hacer con un corazón. - León desapareció entre las grande y espesas cortinas vinotinto que cubrian el gran ventanal que era la puerta del balcón de su oficina. Gael solo suspiro.

Entró a la habitación Talí estaba cantando una melodía melancólica acompañada del piano. Sonaba como la lluvia en la noche.

"Mis lágrimas caerán en el vació de la oscuridad
Ahora serán estrellas, iluminando tu ser.
Se perderán en el misterio de la soledad,
En tu alma incapaz de creer."

-Hermosa melodía, hermosa canción. ¿La hizo usted señorita? - Preguntó Gael timidamente.
-Señor Gael, no me habia dado cuenta que usted se encontraba aquí . - Tali se habia sonrojado. - Sí, la canción es mia. Pero nosé me parece que la falta algo.

-Mmmm empieze otra ves porfavor, en la parte en la que la interrumpí. Si usted quiere obviamente. - Gael se puso frente al piano mirando a Tali. Ella empezó a tocar la melodía, cuando empezó a cantar, Gael la acompañaba en la segunda y cuarta oración.
"Mis lágrimas caerán en el vació de la oscuridad
Ahora serán estrellas, iluminando tu ser.
Se perderán en el misterio de la soledad,
En tu alma incapaz de creer."

Cuando terminaron de cantar, se sentía un ambiente de nostalgia en la habitación, pero también el ambiente que tiene la nostalgia luego de que una fuerte tormenta a pasado y una flor empieza a nacer.

-Tali , yo queria pedirle, que me concediera el honor de ir con usted al baile que dará su padre mañana por la noche. - Gael la miraba a los ojos embelesado.

-Mi padre dará un baile? Con motivo de qué? - Preguntó Tali. Una dama nunca debe decir que sí, enseguida.
-El motivo mi dulce señorita ha de preguntarselo a su padre. ¿Qué dice entonces de mi humilde petición?

-Usted ha sido el primero en informarme y pedirme esto. Si, acepto ir con usted al baile. Pero nada más.

-No pido nada más señora, sólo que no deje solo a su humilde servidor.

-Entonces me retiro, para informar a mi prima y a mi ama sobre esto y prepararnos para mañana. Hasta luego.

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El baile



Tali compró un vestido azul que resaltaba sus ojos, tenía un delicado collar de perlas alrededor del cuello y su cabello suelto le caia en sus hombros, enmarcando la belleza de su cara. La máscara que llevaba era plateada con adornos en escarcha del mismo color que la resaltaban más y en la parte media superior llevaba una pluma de color indigo. Gael estaba al fondo del pasillo de las habitaciones, al verla salir se quedo perplejo ante semejante ángel. Tali llegó hasta donde el y le ofreció su mano para que este la besara. Y él así lo hizo.


-Se ve usted realmente hermosa.


-Gracias. - Tali agradeció llevar puesta la máscara pues se habia sonrojado ante el cumplido, además que su expresión hubiera delatado lo bien que se veia Gael. No parecia humano, era demasiado bello para serlo. -Supuse que usted no estaría enterado que los bailes que hace mi padre siempre llevan por costumbre portar máscaras. Me tome el atrevimiento de conseguirle esta, nosé porque pense que se vestiria con un traje negro y agradezco al cielo que así fuera, pues la máscara que compre es plateada casi que igual a la mia, solo que lisa y con un solo adorno, una pluma del mismo color, pero en la esquina superior derecha de la máscara espero que le guste. - Tali le entrego la máscara. Gael la miró y sonrió.


-Podría usted? Por favor. - Gael le pidió a Tali que le ayudara a ponerse la máscara y ella así lo hizo. Cuando estuvieron listos bajaron las escaleras y se perdieron en las danzas que empezaban pasando desapercibidos.

En el momento en que la danza que estaba sonando se detuvo, Vivesk bajó las escaleras, llevaba puesto un vestido rojo que la hacia ver más voluptuosa, todos los caballeros fijaron su mirada en ella, porque además no llevaba la máscara puesta si no en la mano. Sasha la miró boquiabierto, realmente se veia como toda una mujer, le dolió en lo más profundo del alma, sentía que la estaba perdiendo "No me hagas esto Vivesk, porfavor que me matas." Dijo en un susurro para sí. Un caballero perteneciente a la orden del fuego le ofreció la mano a Vivesk para ayudarla a terminar de bajar las escaleras, todo estaba en silencio.


-Podrían tocar la siguiente pieza? Por favor. Os suplico ha esta bella dama que me la conceda. - Dijo el caballero en voz alta.


-Su petición será consedida apenas la música empieze a sonar. - Contesto Vivesk en tono coqueto.


- Permitame. - Pidió el caballero para ayudarla a colocarse la máscara. El caballero era alto, de la misma estatura de Sasha, llevaba el cabello dorado largo, y tenía una máscara que le cubria todo el rostro, era blanco y su voz como su cuerpo eran muy varoniles. Él y Vivesk bailarón la primera danza completa, sin pausas, bajo la mirada de todos y de ninguno. Bajo la mirada de Sasha.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Cap XVI (1)


Viveska estaba esperando a Sasha a una distancia prudencial de la puerta, Sasha aún tenía presente el recuerdo de su padre y de su hermano cuando practicaban con las flechas encendidas, él no habia querido ser parte del clan, pues no creia en vampiros. Aún sentía el dolor punzante del recuerdo.

-¿Qué te pasó, amor? - La voz tierna de Viveska y la mano de ella sobre su mano herida, interrumpieron sus recuerdos.

- Nada que te importe, estoy bien. - Sasha aparto su mano bruscamente de la de ella. En los momentos en los que más recordaba su pasado, menos le gustaba parecer vulnerable.

- Sasha, solo estoy preguntando que tienes, ¿Qué pasó ahí adentro? - Viveska trato de acercarse, pero Sasha la tomó del brazo y la empujó hacia afuera del corredor.

- Sasha! sueltame! Me lastimas! - Viveska trataba de soltarse, pero la fuerza de él era en todo momento superior a la de ella. - Sasha! Suletame, O si no...

- O si no qué?! - Respondió él en tonó petulante.- ¿Qué me vas a hacer? - Al formular la pregunta, Sasha sujeto por la cintura con las 2 manos a Viveska, poniendola frente a él, mirandola directamente a los ojos.

- Alexandr! Eres un patán! - Viveska le dió una bofetada y salió corriendo a su habitación. Sasha reacciono en ese instante, había lastimado a la mujer que amaba. Salió corriendo detrás de ella.

- Viveska, querida! espera! - Trato de deternla, pero ya estaba muy lejos y cuando logro alcanzarla, ella entró a su cuarto y le cerro la puerta en la cara. - Abreme Viveska, amor! Por favor disculpame! - Sasha tocaba insistentemente a la puerta, después de un rato se dio cuenta que ella no iba a abrir. - Esta bien en algún momento tendras que abrir y yo estare aquí afuera esperandote. Sasha se sento recostado a la puerta. Después de un rato Viveska abrió la puerta, Sasha estaba absorto en sus pensamientos martirizantes sobre la pelea con su amada y no se dió cuenta cuando ella fue a abrir la puerta, por este motivo cayó de espaldas dentro del cuarto de la joven y a los pies de ella. - Hola amor, sabía que tendrias que abrir la puerta. - Dijo en tono tierno mirando hacia arriba, hacia la cara de ella.

-Alexandr, podría usted ponerse en pie? Por favor... - Viveska estaba altiva. Sasha cumplió con la petición. - Usted cree que puede jugar conmigo? Pues le digo desde ahora que no es así...

-Amor, eres mi vida lo sabes. Mi dama... - El tonó y la mirada de Sasha dejaban en claro un arrepentimiento sincero, hizo dudar un poco a Viveska de lo que iba a decir, pero la rabia y el dolor pudieron más.

-Alexandr, Te amo con toda el alma, lo sabes, pero estoy aburrida de esta situación. Yo no soy un juguete soy una mujer, y tengo dignidad. - Viveska se quitó del cuello el collar en plata que Sasha le habia regalado, cuando ella le dio el si. Ese collar era de la madre de Sasha y tenía como dije un granate tallado en forma de corazón, su color era el de la sangre. - No puedo seguir soportando esto. Creo que esto te pertenece. - Viveska abrió la mano herida de Alexandr y le entrego el collar. - Ahora porfavor retirate. Sasha la miro intensamente, suplicando perdón con la mirada, el dolor se veia a traves de sus ojos. Apreto el collar en su mano y se giro para salir.

-Te amo.- Dijo Sasha cuando dio el paso hacia afuera. Viveska cerro la puerta.

martes, 17 de agosto de 2010

Cap XV


-Es una nota de "Los caballeros del fuego." - Dijo Sasha aún adolorido. - Lo reconozco porque mi padre pertenecía a ese clan y acostumbraban a mandar mensajes y notas por medio de flechas encendidas.

-Qué manera más cordial! - Comentó Gael en tono irónico.

-Es una tradición para auyentar a los enemigos, esa gente es muy creyente. - La respuesta de Sasha era tranquila y relajada, no habia defensiva en ella.

-Dice que están enterados, de que un nuevo miembro a llegado a nuestra familia, que conocen su condición, pero a la vez saben que no es peligroso. Dice al final:
"siempre presents pour Ça que nos pouvons fait. Contre notre enemié toutes les temps"

-Es la proclama de ellos, siempre luchar contra los enemigos de Dios. - Sasha estaba absorto en sus propios pensamientos. - ¿Fueron ellos los que  dijeron los secretos de las piedras preciosas, verdad?

-Así es. - Respondió Leon. - Mañana en la noche ofreceremos para ellos un banquete, presentaremos a Gael como un primo de Talí por parte de su madre. Es mejor tenerlos como amigos y aliados, que como enemigos y jueces. - En ese momento Viveska llamó a la puerta preguntando que si todo estaba bien.

-Será mejor que salga, debe estar preocupada, por mis gritos.- Dijó Sasha y se retiró del despacho.

domingo, 15 de agosto de 2010

Cap XIV


Sasha entró a la oficina de su padre adoptivo, Gael estaba sentado frente a este y este a su vez estaba sentado en su escritorio de frente a la puerta, alzó la mirada cuando Sasha entró y luego sonrió.


-¿Cómo estuvo la primera clase, Sasha? - Preguntó seriamente el señor Leon Mawson.

-Estuvo excelente. Vivesk me ha dejado sorprendido su manejo de la espada es muy bueno. Como si alguna vez hubiera recibido algún tipo de entrenamiento. - Sasha había bajado la cabeza, pues el recuerdo de todo lo que habia pasado estaba presente y se habia sonrojado.

-Eso es muy bueno.- Leon sonrió complacido.- Se me habia olvidado, cuando ella era pequeña y su padre aún vivia, él le enseño a utilizar la espada. Al parecer de alguna forma se acuerda aún de eso. Sientate Sasha, por favor.

-Dígame padre para que usted me necesita aquí? - Preguntó Sasha después de sentarse.

-Veras la noche de ayer, comprobe con el señor Gael, que lo de los cristales de esmeralda es verdad en los de la antigua raza. Hoy quisieramos comprobar que efecto tienen sobre tí.

-Lo que usted me ordene mi señor. Yo lo cumplire. -Sasha amaba en gran manera a aquel hombre que lo había salvado de su destino incierto. Estaba dispuesto incluso a dar la vida por él.


Leon se levanto de su asiento y busco en uno de los cajones de la gran biblioteca que estaba a su espalda. Sacó de ahí un cofre mediano, lo colocó sobre su escritorio y lo abrió. Dentro había varias piedras preciosas. Le pasó una cadena de plata a Gael, esta tenía un dije en plata redondo y dentró de este, incrustada estaba, una pequeña media luna de rubí.

-Gael, si no estoy mal este amuleto será la contra de los cristales de esmeralda. Colocatelo es tuyo. - Gael así lo hizo. Luego Sacó, el mismo collar del cual pendia una pequeño pedazo de esmeralda en forma de serpiente. Lo acerco a Sasha, sobre el cual no tuvo ningún efecto el pequeño artefacto. Luego lo acerco a Gael, quien tenía colgada la cadena. Sobre él tampoco hubo ningun efecto. Leon sonrió. -Ahora probaremos, que efecto tienen sobre tí, Sasha, los zafiros azules.- León saco un anillo de oro que tenía grabado un dragón, los ojos del dragón eran 2 hermosos zafiros. También sacó un anillo de oro igual al anterior, su unica diferencia era que este era de plata. Sasha colocate los 2, en una sola mano por si funciona solo tengas herida una mano. Eres zurdo, entonces utilisalos en la derecha.- Sasha siguió las indicaciones al pie de la letra. Se puso el anillo de oro en el anular y el de plata en el meñique, ya que este ultimo era más pequeño que el anterior. No habia pasado ni un minuto cuando el anillo de oro, empezo a quemar la piel de Sasha, empezo a salir sangre en grandes cantidades de donde tenía puesto el anillo. Gael tomó la mano de Sasha y desprendió de esta el anillo, que parecía haberse incrustado en el dedo de Sasha. Sasha gritaba desesperado, la herida que tenía en la mano era realmente asquerosa, se alcanzaba incluso a ver parte del hueso. León estaba desesperado, busco en uno de sus cajones un vendaje. Gael le hizo señas de que se tranquilizara, tomó otra vez la mano de Sasha y posó su mano sobre la herida, cerró los ojos y luego de un rato los abrió, quito la mano y la herida de Sasha estaba casi cicatrizada. Este lo miró y le dio las gracias en silencio. Lo unico que dijo León, que estaba perplejo fue. -Interesante.- Todos estaban concentrados en la mano de Sasha, y una flecha encendida los tomó por sorpresa. Está habia entrado por la ventana y habia caido sobre el escritorio.

martes, 20 de julio de 2010

Cap XIII


-Aquí hay espacio suficiente para practicar los cuatro, pero creo que sería mejor que cada pareja practicara por turnos. -Dijo Sasha viendo el espacio, desconocido para él, a pesar de que conocía casi toda la gran casa, nunca habia estado ahi. Ni cuando niño. Había aprendido el arte de las armas en el patio de la fuente. - Si nos permitieran ustedes usarlo esta tarde, se los agradeceria.



-Creo que si no hay ningún problema por la señorita Tali. Esta bien. -Gael estaba distante y pensativo.



-No, por mi no hay ningún problema, así tendre tiempo de ir a comprar algunas cosas con mi ama.



-¿Entonces nos retiramos? - Gael le sonrio, y le ofreció su brazo, Tali acepto y salieron de la estancia.






-Bueno lo primero que has de saber es la posición del cuerpo. - Sasha le entregó un florete a Vivesk.- Primero debemos estar en posición firme, como los soldados. Primero juntamos los pies de forma en que los talones queden formando un angulo de 90° después damos un paso medio largo con el pie de adelante. Mirada siempre al frente. Levantamos el brazo en ángulo recto y la muñeca debe estar un poco más arriba que el cuerpo de la espada. - Sasha hablaba de manera seria, con voz suave. - A mi me enseñaron con la practica así que mantente todo el tiempo con la espalda recta. Ahora atacame. Vamos a luchar un rato luego te corregire, lo que haya que corregir.






Empezaron a luchar, Viveska tenía muy pocos errores y depronto, cuando Sasha menos esperaba, lo venció. Él no estaba acostumbrado a que nadie lo venciera, era el mejor en el arte de la lucha con espada. Se levantó sin mirar a Viveska y salió del estudio. Viveska lo vio marcharse sacudió la cabeza en gesto de negación y luego se rió. Lo siguió.




-Espera, no te pongas así. -Viveska lo tomo de la mano y lo atrajo hacia ella, Sasha tenía la mirada oscura, un mechón de cabello caía sobre su rostro. No levantaba el rostro.




-Lo siento. - Sasha se giro, para irse.




-Espera, te vas a ir y me vas a dejar aquí! Así! vamos amor, no seas tonto! -Sasha se detuvo y se devolvio hasta donde Viveska. La atrajo hacia él con sus brazos. La miro a los ojos. Viveska lo miro a los ojos, ojos negros. Ella sabia que la oscuridad que lo envolvia la hacia perder la cabeza.- No ahora no. - Fue lo unico que pudo decir. Sasha sonrió. Viveska sabia que habia perdido la batalla. No se resistio más a los encantos de su caballero. Sasha la besó, como si ella fuera lo más frágil de mundo, luego la cadencia del beso fue subiendo la intensidad. Perdieron la noción del tiempo y el espacio.




-Disculpen, que llegue en mal momento...pero... Sasha mi padre lo necesita en el patio principal. -Tali no los miraba estaba de espalda a ellos, sonriendo. Viveska se sonrojo y Sasha bajo la cabeza riendose, como cuando era niño luego de jugarle alguna mala pasada a la ama.




-Esta bien. Permiso. - Sasha se iba riendo. - Viveska me ganaste una batalla pero no la guerra.




- Qué dices? Vamos si fue tu primer beso también!- Gritó Viveska y se sonrojó aún más, no era capaz de ver a su prima. Sasha se detuvo, se giro y se regreso hasta donde su dama, la acorralo contra la pared y la miro a los ojos. La volvió a besar con mucha más pasión que antes. Se detuvo y retomo su camino al patio.




-Ya no es más el primero. -Le grito a Viveska entre risas y se perdio entre los corredisos.




-Que ternura. -Dijo Tali.




- Por favor no digas nada.




-Jajaja, agradece que no fue mi ama la que los vio. Sabes Sasha me cae mejor ahora.




-Te vere en las mismas con Gael y entonces será mi turno de reir.




-Pero que cosas dices Viveska!




-A mi, no me engañas.










martes, 13 de julio de 2010

Cap XII


Tocaron a la puerta y Gael despertó aturdido, estaba profundamente dormido, se levantó rápidamente. Se percató entonces que no le dolían los antebrazos, se miro las muñecas estaban sin un rasguño, si bien era cierto que las pasadas horas, había empezado su rápido proceso de curación era un hecho que las heridas causadas por objetos benditos eran las que más llevaba tiempo curar, incluso semanas. Abrió la puerta delante de él estaba Tali y su padre se encontraba detrás de ella.

-Buenos días Gael, tenemos que hablar Viveska, Sasha, mi padre, usted y yo algo muy importante. - Sasha y Viveska se encontraban detrás de la pared por eso no los había visto. - Nos preguntábamos si... podría usted acompañarnos? - Tali lo miraba con una dulzura que su corazón adolorido, no entendía.

-Claro señorita. Podrían ustedes...? - Gael se miró la camisa, estaba vuelta pedazos, gracias al lodo y a la lluvia de la noche anterior.

-Por supuesto. -Respondió Leon - 2 minutos lo esperamos acá afuera.

Gael cerró la puerta y se cambió, salió y siguió al resto de la tropa.
Llegaron a un estudio de grandes puertas hechas del más fino roble, algunos tallados tenían sándalo, el agudo sentido del olfato de Gael lo percibía tal vez con más intensidad que el resto. Al entrar en el gran salón, no era la sala llena de libros y muebles que él esperaba, si no una gran sala para practicar esgrima.

-Aquí Señoritas, se les enseñaran el arte del esgrima, Sasha enseñara a Viveska y el Sr. Gael a Tali. Aunque para muchos las mujeres no deben saber de armas, para mi si, y más si la vida de mis dos pequeñas está en riesgo. Considero que estos dos caballeros serán perfectos instructores para ustedes y además las sabrán tratar como lo que son. Unas damas. Ahora, no solo les enseñaran esgrima si no que el joven Gael los instruirá sobre algunas cosas que deben saber, pues hay enemigos más poderosos que un humano. Hay enemigos, que querrán vuestra sangre.

-Nuestra sangre? -Pregunto Viveska.

-Sí, su sangre. Pero Gael se encargara de explicarles luego, solo puedo aportar que alguna de las contras más populares, son portar crucifijoss, ajo en los bolsillos -pero como ustedes son señoritas no creo que quieran oler a ajo- llevar siempre un poco de agua bendita, para espantarlos. En fin...

-Vampiros? Padre? -Preguntó Tali asombrada. Gael mantenía un poco baja la cabeza y la mirada clavada en algún punto lejano.

-Sí. También sé que con cristales de esmeralda, roseados con agua bendita, los seres que tienen alguna conexión con los primeros creados, caen en un profundo sueño por algunas horas, que servirán para escapar en determinado caso que se este en su dominio, esto tiene un punto no tan a favor y es que les proporciona también la capacidad de curarse rápido si se les ha causado alguna herida. Estos os los podría dar, pero, como premio al finalizar satisfactoriamente su entrenamiento, pues son costosos. A usted Gael estos cristales por alguna razón le causan alergia lo comprobé ayer en nuestra pequeña platica. Espero que se encuentre usted mejor, disculpe si le ocasione alguna molestia al mostrárselo.

-No. No se preocupe señor. Me encuentro bien.

-Me alegro, entonces esta misma tarde empezaran las clases.

miércoles, 23 de junio de 2010

Cap XI


En el insante después que se escucho el disparo el gran lobo cayó a los pies de Gael, él levantó la mirada se encontró con unos ojos claros, entre fríos y cálidos. Un hombre no mucho mayor que él, lo miraba con expresión seria.




-Mi nombre Señor Gael, lo hubiera querido revelar hasta mañana. Pero como al parecer o usted tiende a meterse en problemas o su mujer no lo va a dejar en paz, me vere obligado a hacerlo en este preciso instante. Mis padres me llamaron Leon Mawson Di Bartichiotto.




-Señor Leon un gusto conocerlo, disculpe todos los problemas que he ocacionado, porfavor no ha sido mi intención. Creame que nunca pondria en riesgo a personas que se han portado tan bien conmigo, mucho menos a su hija Thali. -Esto último, que dijo Gael, fue tan involuntario que él mismo se sorprendio. Al parecer al hombre que tenía frente a él no parecia sorprenderle tanto.




-Según me han dicho, y puedo comprobar ahora, usted y mi hija se entienden muy bien. Eso me agrada pues en parte lo he traido a usted, para que me ayude a educarla en cuestiones de armas, puede que le paresca que una dama no deberia utilizar espadas. Pues bien no me importa lo que piensen, es por su seguridad. Pero, no solo quiero que le enseñe de espadas si no sobre su especie. No, no se preocupe, somos sus amigos no sus enemigos. No utilisaremos sus enseñanzas contra usted...Aún no puedo decirle que es exactamente lo que nos amenaza. Lo que más me preocupa es la seguridad de mi hija, Viveska tiene a Sasha, es un buen muchacho y excelente guerrero. - Gael no sabía que responder. Todo era confuso, pero la seguridad de Thali, por algún extraño motivo, le importaba más de lo que él hubiera querido.




-Esta bien, prometo protegerla y enseñarle todo lo que sé. Pero a cambio quiero respuestas. Respuestas de que es lo que esta sucediendo, ¿Por qué me sacaron de la cárcel? Ustedes... - Gael se quedó callado, no se acordaba de casi nada de sus pasado, tal vez de lo único era de su relación con Elizabeth y su conversión. Ella nunca habia querido responder preguntas.


-Están aconteciendo ....muchas cosas. Hay seres, creo que son de su especie, que nos visitan mucho últimamente. Mis hijas Thali y Viveska tienen pesadillas llenas de sangre, la única forma  de evitar todo esto es prendiendo fuego en las chimeneas de los cuartos. Al parecer les espanta el fuego. Ahí el porque de su venida; Sobre su pasado,ya iremos hablando. Usted y yo estamos más conectados de lo que cree. Será desde ahora como un hijo para mi. Que descanse Gael... -La visión de Gael se volvió, sintió el cuerpo pesado, sin ninguna fuerza. No entendió que pasaba hasta el día siguiente.

domingo, 20 de junio de 2010

Cap X


-Elizabeth!? Qué haces aquí? Como...Como sobreviviste? - Gael trataba de controlarse. No podía, sentía una necesidad incontrolable de proteger a Tali. Presentía que Elizabeth era una amenaza para la vida de esta.-Ya ves amado mío! -la forma de pronunciar esas palabras, hicieron que un escalofrío recorriera el cuerpo de Gael. - Pocas personas saben cómo matar a un vampiro, y la inquisición...bueno no es muy diestra en estos asuntos. - Elizabeth se había aproximado demasiado al rostro de Gael y lo acariciaba con la mano derecha.-Elizabeth, por favor aléjate de mí, hace mucho que nos distanciamos, demasiado, ya yo no significo nada para ti...- Gael le dio la espalda.-Ni yo para ti! Tienes a tu nueva amante, la hija del que te saco de la cárcel, esa..- Calla! con ella no te metas Elizabeth, que así como me conociste una vez, ahora me desconoces.- Gael la había vuelto a enfrentar, tenía la mirada incendiada con una ira que él desconocía hasta ese momento. Una frialdad que Elizabeth desconocía por completo.-Vaya que es importante para tí, por como me miras, supongo que no me podre acercar a ella durante un buen tiempo, por lo menos no hasta que regenere mi ser. -Te lo advierto, déjala en paz. ¿Qué quieres de mi? ¿Por qué has vuelto?-Tú mi querido, estas unido a mi por el lazo, creador/creatura. -Yo mi querida, no soy tu pertenencia, nunca la fui, nunca la he sido, nunca la seré. -Gael tenía agarrada por un brazo a Elizabeth, su voz se había vuelto oscura, monótona, fría. ¿Qué producía que quisiera proteger a la joven hija de su "salvador" de esa manera? No tenía la respuesta. -Gael mi niño, cuanto te deseo. - Elizabeth había logrado acercar su rostro al de él y sujetarlo por la nuca. Trato de besarlo, pero Gael la empujo y la tiro al suelo. -Yo te detesto, me causas repugnancia, ahora veo que tu exterior es igual a tu interior. -Nunca me amaste por lo que veo. Solo te importo mi físico...-Cállate, sabes que no fue así, te amaba cuando eras humana, te amaba cuando eras un ángel ahora eres... eres...-Dilo, di quien soy, di que soy la nueva Bathory...Di que soy un demonio. Porque lo soy, pero tu también, eres un inmortal.-Puedo ser un inmortal, pero mi alma o lo que sea que tenga, no es de un demonio, sabes que trato de no serlo, sabes que si no fuera porque trate de amar tú nuevo ser nunca hubiera probado la sangre inocente. Ni ninguna sangre.-Eres débil - Elizabeth se había logrado poner de pie.-Si, probablemente lo sea. Pero no me retes a probar cuan despiadado puedo ser. Porque no dudare en serlo.-Que miedo...Pff por favor Gael, simplemente vine por ti, tú me necesitas para vivir. No. Para sobrevivir en este mundo. Vámonos de aquí, sígueme, todo será igual que antes. Parecido, quise decir.-No Elizabeth, recuerda que cuando uno ama con gran intensidad a alguien, cuando ese amor se vuelve odio la intensidad se duplica. Ahora te odio el doble de lo que te ame...-Esta bien, otro día nos encontraremos, pero antes, te daré una lección... Dreak, Ion, les doy el honor...Dos lobos gigantes salieron al encuentro de Gael, no hay nada mejor para desgarrar la piel de un vampiro que unos colmillos de lobo, la saliva de los hombres lobo tienen un veneno corrosivo para la piel de los vampiros. Un primer lobo se lanzo al encuentro de Gael, cuando iba a morderlo este lo atajo y le dio vuelta a la cabeza, sonó en seco, como si algo se hubiera quebrado, si no lo habia matado por lo menos lo habia dejado fuera de combate por un tiempo. Cuando se giró para darle la cara a un segundo lobo, vió que las fauces de este estaban abiertas, a punto de cerrarse en una mordida letal en su cara. Se escucho un disparo.


domingo, 30 de mayo de 2010

Cap IX


Los sentidos de Gael estaban agudizados, escuchó la conversación de Tali con su nodriza a pesar de que sabia que su madre le hubiera dicho que escuchar conversaciones ajenas no era de buena educación. Estaba sorprendido por la historia que acababa de escuchar, ahora podia entender un poco la mirada melancolica y los ademanes amenazantes de Sasha. Aún asi no lograba que Sasha fuera tolerable para él. Paso una hora desde que la conversación habia finalizado...Una fuerte tormenta empezaba a arreciar fuera de la casa. Los rayos iluminaban el cuarto, dandole un lugubre toque a aquella escena, donde el vampiro melancólico y solitario, miraba añorando viejos tiempos por la ventana. Depronto vio que una sombra se movia entre los árboles, parecia ser la silueta de una mujer. Por la mente de Gael solo paso un pensamiento, un nombre. Elizabeth.

Salió corriendo tan veloz que a su paso solo se sentía una ráfaga de viento, asi que si alguien andaba a esas horas por la casa no podria haberlo visto, solo podria haber sentido un veinto helado recorrer su cuerpo. Llego en menos de un minuto al lugar donde habia divisado la aparición, se detuvo en seco, el lodo corría por sus zapatos, agudizo al máximo sus sentidos, escuchando, mirando, sintiendo en cada una de sus terminaciones nerviosas lo que estaba susediento alrededor suyo. Alguien en la casa estaba cambiando sus ropas, era una mujer, cerro los ojos para concentrarse, tal vez porque sabia que era justo en la ubicación del cuarto de Tali, se concentro en cada movimiento, la seda deslizandose sobre la piel, cayendo al suelo, los pasos al armario, el ruido de las telas al ser removidas en busca de una prenda en particular, una de dormir, por el sonido que emitia la tela que acababa de ser sacada del armario. Gael estaba tan inmerso, en escuchar atentamente lo que pasaba en el cuarto de la joven, que no sentía el deslizar de las gotas sobre sus cabellos, sobre su piel, su rostro, ni tampoco sintió cuando aquella mujer misteriosamente deformada se acerco por sus espaldas...


-También escucho lo que sucede en la habitación de tu nueva amanate. Mal agradecido. Así me pagas?- El ruido de esa voz potente y aguda, hizo que Gael se estremeciera y abriera sus ojos de repente.

sábado, 22 de mayo de 2010

Cap VIII


- Señor Rafael, quedese porfavor con la joven Viveska y la señorita Ana (una de las criadas que estaban al servicio de Viveska)- Dijo Carla al mayordomo que pasaba por ahi.


-Si mi señora pierda usted cuidado.


-Vamos mi niña, acompañame a tu cuarto allá te contare lo que quieres saber.-


Tali y su nodriza se dirigieron al cuarto de la primera.


-Ahora si nodriza dime que es lo que pasa con Sasha. - Exigió Tali cerrando la puerta.


-Veras mi niña lo que te voy a contar ahora, no se lo debes decir a nadie, ni siquiera a Viveska, porque eso solo le corresponde a él decircelo. Solo a él. ¿Entendido?


-Si nodriza pero habla ya! me tienes con el credo en la boca.


-Prometemelo, prometeme que no le vas a decir nada a nadie.


-Esta bien. Lo prometo.


-Bien. Veras, el mejor amigo de tu padre era Mijaíl Koslov, el padre de Aleksandr. Misha, como le decian de cariño, se fue para Italia cuando sus dos hijos gemelos nacieron, estos eran Aleksandr y Artur, su madre era Anna Pierotti, nacida en Italia. Una vez estando en Italia, se instalaron en una casa enorme, eran tan felices, que todos decian que esa era una familia realmente perfecta. Pero, tú sabes hija, la felicidad no es eterna, como nada en este mundo. Una noche mientras todos dormian, la casa se incendió, al parecer sin ningún motivo, los vecinos se dieron cuenra y entraron a salvarlos. Él unico que estaba con vida era Sasha, que estaba en un rincón a punto de morir asfixiado por el humo. Los hombres que entraron a la casa encontraron a Micha junto a Anna en su lecho de matrimonio. Jamás encontraron al pequeño Artur. Cuando Sasha recuperó el conocimiento, preguntó por sus padres y su hermano, Sasha y Artur eran uña y mugre, el golpe fue tan duró que Sasha no hablo por meses. Los vecinos le enviaron una carta a tu padre informandole de todo lo que habia pasado. Él se apropio de la situación y trajo a Sasha para criarlo como a un hijo, tu madre estaba feliz con un niño en la casa, luego tú tio decidio dejar a Vivesk con tu madre, mientra él viajaba y al año naciste tú. Después de mucho tiempo Vivesk logró ganarse el cariño del niño de 6 años, ella tenía 5 en ese entonces y tú apenas eras una bebé. Sasha y Vivesk desde esa época han sido inseparables. Solo que, Sasha nunca ha podido olvidar a su hermano, tiene una gran tristeza y un enorme resentimiento, solo Vivesk logra sacar su lado tierno. Se que le hacen falta sus padres y que siempre se ha preguntado que paso con Artur, todavia tiene la esperanza que este vivo, que algún día podrá encontrarse con él. Lo sé, porque lo leo en sus ojos, cuando mira a Vivesk. Ella le devuelve toda sus esperanzas. Ahora lo entiendes mi pequeña?


- Nodriza. Nose que decir.  Me siento incluzo incapaz de pensar.

lunes, 26 de abril de 2010

Cap VII


-Gael, tenemos que hablar, porfavor acompañeme afuera. - Dijo Sasha utilizando un tono de voz que pocas personas se negarian a obedecer. Gael lo siguió.


-También escuche lo mismo que usted Aleksndr. Creame que no se nada.


-Yo no se si usted sabe o no sabe nada al respecto, lo que si se y estoy seguro es que donde a mi prometida le pase algo, le juró por mi sangre y mi clan que usted sabra que es ser torturado.


- A mi Sr. Aleksndr, no me amenacé...


-¿Cree usted que yo le tengo miedo a los de su especie? Se equivoca. No sabe usted quien soy yo. - Dijo Sasha interrumpiendolo


-Tampoco me interesa saberlo


-¿Sabe de alguien o de algo qué tenga en sus manos los elementos necesarios para hacer volver de la muerte a los suyos?


-No.


-¿Esta usted completamente seguro de esto? Recuerde que...


-A mi usted no me recuerde nada, que tengo tanto o más poder que usted. - Gael se dirigió al cuarto donde se encontraba Vivesk y Tali. - Mi señora Tali pido que disculpe ha este servidor suyo, debo retirarme a mi habitación.


-Gael, me gustaria que me explicase ¿Por qué Vivesk lo ha mencionado y quién es Elizabeth?-


-Mañana que hable con su padre le pedire que le explique todo si es su voluntad, ahora descance y permitamos que su hermana también lo haga.- Gael besó la mano de la joven y se dirigió a su cuarto.


-Señorita Tali espero que se mantenga alejada lo más posible del señor Gael.- Aleksandr le lanzo su mirada más envenenada a Gael mientras entraba al dormitorio.


-Usted Sasha no es quien para prohibirme con quien me relaciono o no, creo que ya esta bastante tarde para que usted se encuentre en el cuarto de Vivesk, bien pueda lo acompaño a la puerta. Mi ama se quedara con su prometida esta noche.


-No hace falta mi señora, que me acompañe a la puerta, pues conozco el camino a la perfección. Con su permiso.


-No se Ama que le ve Vivesk a Sasha es un un hombre tan .... grosero.


-Mi niña, no lo juzgue, él es así por lo que sucedió cuando era pequeño....


-A ¿Qué te refieres ama?


-Creo que he hablado de más.


-Pues ahora tendras que explicarme.

domingo, 4 de abril de 2010

Cap VI


-Quitele las manos de encima o mañana sufrira el peor de los tormentos a la salida del sol. -Aleksandr estaba enfurecido y preocupado a la vez por Viveska, sacó su espada y la colocó en el cuello de de Gael amenazante.

-Yo no le hice nada! Salí de mi habitación porque escuche unos gritos de una mujer en la escaleras, pense que depronto se habia resbalado alguien! Solo quería ayudar! -Gael se levantó y aparto bruscamente la espada de Aleksandr de su cuello lanzandole a su vez una mirada de odio.

-Ya basta Sasha! esto es intolerable deja a Gael en paz! -Talí se puso en la mitad de los 2 hombres como tratando de proteger con su cuerpo a Gael. Sasha tomó a Viveska en brazos y la entró a la habitación de ella, depositandola con sumo cuidado en su cama.

-Ama porfavor trae al médico y dile a una de las criadas que porfavor traigan un vaso con agua.- Talí se sentó junto a Viveska, mientras Sasha de rrodillas junto a su cama le acariciaba la mejilla dulcemente llamandola por su nombre.

-Viveska, mi Viveska que te paso? Despierta, porfavor, mi dama...-Entonces Viveska se despertó sobresaltada como si esperara encontrar una imagen poco alejada de una pesadilla.

-Esa mujer.....¿Qué le paso a esa mujer? - Viveska tenia la mirada perdida.

-¿Cuál mujer mi niña?- Preguntó Sasha

-Esa mujer que tenia el rostro desfigurado, como si la hubieran quemado, tenía sus ropas chamuscadas y solo un poco de cabello rubio sobre su cabeza, pues toda ella estaba quemada, llena de sangre y ampollas...Y pronunciamaba un nombre...

-¿Qué nombre? - Talí estaba preocupada por su amiga ¿Se estaria volviendo loca?

-Gael...Ella llamaba a un tal... Gael.- Viveska tomo la mano de Talí y la miro con ojos aterrorizados. Gael quien se había quedado recostado en la puerta de entrada del cuarto miro a Sasha y este a su vez lo miró a él. Los dos sabían que Elizabeth no estaba muerta.

domingo, 28 de marzo de 2010

Cap V


Tali salió corriendo escaleras abajo, para ver cual era la causa de tal alboroto. Al parecer el ruido provenia del patió, donde se encontraban minutos antes, su ama, su amiga y el prometido de su amiga.


-¿Qué sucede por qué tanto alboroto?

- Ay hija! Gracias a Dios que este joven estaba aqui o si no ese ser terrorifico me hubiera matado.- La señora Carla Montpelier, estaba mucho más pálida de lo normal y parecía estar a punto de desmayarce.

-¿Un ser terrorifico? ¿Cómo así? ¿Que sucedió? - Tali cada vez estaba más preocupada.

-Nada mi querida señorita, lo que pasa es que su ama y Viveska son muy cobardes y le tienen miedo a pequeños visitantes como este. - Sasha pusó delante de Tali su espada, la cual tenia en la punta un rata ensartada.

-!Oh, Por Dios! !Que salvaje es usted Aleksandr! !Pobre animal! - Dijó Tali mientras daba la espalda a la sangrienta imagen.

-!Pobre animal! !Si es una terrible bestia, muchacha! - El ama estaba a punto de caer sobre el suelo con toda su inmensa humanidad.

-!Ay, ama no exagere, era solo una pobre rata! y además ¿Donde esta Viveska?

-Viveska, mi señora, salió corriendo apenas vio a esta pequeña criatura, debe estar encerrada en su habitación dando gritos. Si usted y su ama me acompañan, podre entrar a los aposentos de Viveska a ver que tal se encuentra.


Tali, Carla y Sasha se dirigieron a la planta superior, donde se encontraban las habitaciones, al llegar al ultimo escalón, se encontraron con Valeska tirada en el suelo y a Gael tratando de despertarla.

jueves, 25 de marzo de 2010

CAP IV

Tali salió del cuarto de Gael y se dirigió a la habitación de Viveska, su hermana de crianza y confidente. Entró al cuarto y no la encontro, supuso que estaba en la terraza y estaba alli junto a su amado Aleksandr, el hombre de confianza de su padre, Sasha, como le decian de cariño, era todo un misterio, encantador pero de mirada peligrosa. Era un mal momento para interrumpirla así que se dirgió a su habitación para estar un rato a solas y escribir en su dirario...Su otro confidente.

"Se que te he tenido olvidado, pero, sabes ayer Sasha trajo a un hombre de la cárcel, venia muy mal herido y débil, se veia tan inocente y agobiado, cuando mi madre aún vivia me enseño algunos remedios que se veian en su tierras, así que me ofrecí a curarlo y cuidarlo, eso si, no sin antes recibir instrucciones muy precisas de parte de mi padre. 1. No descuidarme en ningún momento pues era un hombre al que acababan de sacar de la cárcel 2. Tendría que estar con mi ama, pero esta tendría que estar en un lugar no visible 3. Si aquel personaje llegara a preguntar por él debía retirarme enseguida. No sabes lo que me costo salir de aquella habitación, sus ojos hipnoticos me hechizarón, sentía una necesidad incontrolable de cuidarlo hasta que recobrara todas sus fuerzas. Estaba helado, cuando pose mi mano sobre su hombro, me estremecí por el frío contacto con su piel. Parecio sorprenderce, pero cuando me vio, cuando nuestras miradas se cruzaron parecio que toda una eternidad se hubiera congelado. Sonrio y luego hablo con una potente voz de tenor. Debe cantar muy bien, espero que cuando se recupere mi padre nos permita cantar algunas canciones en el salón principal, como hacemos aveces con los invitados...Me despido, mi ama me esta llamando. Parece que ocurrio algo."

jueves, 11 de marzo de 2010

CAP III


Gael se desperto aturdido, se sentia cansado, tenia un dolor insoportable en sus muñecas, no sabia donde estaba, todo estaba oscuro, solo la leve luz de una vela iluminaba un rincón alejado del cuarto. Vio agitarse una sombra. Trato de incorporarse, pero una mano se posó sobre su hombro. -No se preocupe Sr. Marx, todo estara bien, sus heridas van sanado muy rápidamente. Gael busco con sus ojos de quien era la mano y aquella voz tranquilizadora. Estos eran de una joven de piel palida, cabello oscuro, liso pero ondulado en las puntas. Se encontro con sus ojos verdes de esmeralda. -Gracias. Permitame el honor de conocer el nombre de tan hermoso ser.-dijo Gael. -Mi nombre es Tali. Mi padre es quien lo ha sacado de la cárcel. No se me ha dicho porque estaba allí. Pero, me ofrecí a cuidarlo porque...- La joven se detuvo y se levanto para irse. -Espera, no te vayas. Quedate un rato aqui. Tu compañia es muy agradable. - La joven se dio la vuelta para mirarlo y accedio a quedarse con él. Después de todo ella misma se habia ofrecido a cuidarlo. -¿Por qué te ofreciste a cuidar a un hombre del que no sabes nada? No sabes ni siquiera porque estaba en la cárcel.- Inquirio Gael. -Usted no me parece un hombre peligroso, ni malo. Y si mi padre lo sacó de la cárcel, lo trajo aquí y me permitio cuidar de usted. Es porque usted no es una mala persona.- La sinceridad y el afecto con el que la joven hablabla lo enterneció. Queria acariciarle el rostro pero se contuvo. No queria faltarle el respeto tomando confianzas que no se le habian permitido. -Gracias.- Fue lo unico que pudo decir. Tenia muchas preguntas sin respuestas pero queria disfrutar de la compañia de aquella jovencita que sin saber quien realmente era él, se habia preocupado por cuidarlo. -Mi padre me pidió que cuando despertara le dijera que mañana en la noche bajara usted a su despacho. Allí se encontrara con Bernardo, uno de los amigos más cercanos de la familia. - Gael se pregunto si también veria a aquel hombre misterioso que lo habia sacado de la cárcel. - Muchas gracias ¿Vere a su padre también? - La joven lo miro y sonrió. - No lo se. Pero me dijo que si usted me preguntaba algo sobre el deberia retirarme de aqui. Excuseme usted, mañana vendre a ver como sigue- La joven se retiro, dejando a Gael cuestionandose porque tanto misterio.

viernes, 5 de marzo de 2010

CAP II




Gael se sobre salto por los golpes en la tapa de su ataúd, cuando se dio cuenta que era lo que realmente pasaba entro en pánico. El ataúd habia sido sellado desde afuera con clavos, que al parecer estaban benditos, ya que sentia que cada vez se debilitaba más. Trato de soportar lo más que pudo despierto, pero el poder de los elementos sagrados lo venció.

Cuando desperto estaba encadenado de las muñecas en la pared, en una posición incomoda, no podia sentarse, aunque para los vampiros cualquier posición es comoda porque pueden permanecer como estatuas, luego de haberse debilitado de aquella forma, sin haber podido tomar un trago de sangre y tener en sus muñecas unas cadenas que estaban benditas no era nada comodo, no tenia fuerzas, no podia resistir en pie y esas cadenas rosiadas con lo que parecia agua bendita, le quemaban inclementes la parte del brazo de donde lo tenian sujeto. Sentía desfallecer cuando un hombre vestido con una capa negra que le cubria el rostro, entro a su celda.

-Gael Marx ha sido condenado por herejia a la hoguera por el papa y la santa iglesia catolica...Pero un amigo suyo ha pagado a la inquisición una gran suma de dinero y usted a sido puesto en libertad...Eso si, no crea que esto es gratis, más adelante mi señor sabra cobrar el favor.

-¿Elizabeth qué paso con ella?

-Es una pena informarle que su señora fue quemada a plena luz del medio día de hoy...Increible efecto tiene el sol sobre craturas como ustedes.

-Noooooooo! Elizabeth mi Elizabeth, sin ella no quiero vivir prefiero que me condenen a la hoguera, que me torturen, pero no puedo vivir así...

-Vamos ya dejese de pataletas. Guardia despojelo de las cadenas.


Una vez que le quitaron las cadenas, Gael extenuado por el maltrato y la exposición a simbolos sagrados, se desplomo inconciente sobre el piso humedo y frío de la celda...

lunes, 1 de marzo de 2010

CAP I



Ya en su ataúd Gael recordaba la noche de invierno cuando el espectro de la voz de su amada Elizabeth llegaba a sus oidos, parecia provenir del bosque. Era imposible, debia ser otro mal sueño, uno de otros miles que le recordaban a su prometida muerta. No, esta vez era real, él estaba despierto, lo sabia. Lo sentia.


Se levanto de su cama, tomo el abrigo de piel que tenia guindado sobre el perchero de salida, se calzo y salio de su casa siguiendo el eco de lo que parecia la voz de su amada. Llego a un claro del bosque donde la luna se levantaba imponente, acariciando con sus rayos el dolor de su alma, la oscuridad de su ser... Se sentó sobre el pasto a admirar la belleza de la naturaleza. Cerro los ojos concentrandose en el silencio de la soledad. De la oscuridad. Sintió que Elizabeth se acercaba a él. Penso que era solo otra jugarreta de su imaginación. Sintió los labios de Elizabeth contra los suyos, rozandolos suavemente, dirigiendo aquel beso hacia su mejilla, su garganta. No abrió los ojos queria seguir en lo que él creia una fantasia. Depronto sintió un dolor punzante en su cuello, abrió los ojos y allí estaba Elizabeth alimentandose de su sangre, tenia miedo y a la vez estaba fascinado con la belleza resplandeciente que emitia Elizabeth, dejó que se saciara, se rindió ante su dama. Ella se detuvo y lo miro a los ojos, sonriente. Pero, habia algo en sus ojos que no era igual, una nube de oscuridad señia su alma. No era la misma Elizabeth dulce y tierna de la que se habia enamorado. Era una Elizabeth seductora, voluptuosa, elegante... No importaba aún la amaba.

-Gael, ahora viviras conmigo para siempre...


El solo asintio con la cabeza.

sábado, 30 de enero de 2010


-Elizabeth no puedo hacer esto. Es solo un niño.

-Vamos Gael a que le temes? ¿Acaso nunca has probado la inocencia?

-Yo no soy tu, no puedo beber de una pequeña creatura.

- Si tu no lo haces, yo si. - Entonces Elizabeth tomo al pequeño niño entre sus manos, mordio su pequeña muñeca y bebio hasta que los latidos del pequeño cesaron.

-Eres un monstruo.

-Y soy tu creadora, no debes desobedecerme ni juzgarme.

- Cuanto desearia cambiar esto...

-Deja de lamentarte y pon al niño en la cuna, el amanecer se acerca.


Tomaron sus cabalgaduras y se alejaron de aquella casa donde le habian abierto la puerta a la desgracia. Llegaron a su castillo y bajaron hasta lo más profunde de este, para que el sol no les hiciera daño