miércoles, 19 de septiembre de 2012

Cap XVI (9)

Él estaba en frente del lago, sostenía una copa de vino… esperaba. Ella se acercó y puso una mano sobre su hombro. Sonrío.  Él la miró y le devolvió la sonrisa, luego la siguió, estaba el salón lleno de invitados. Se sentó junto a ella en la mesa. Ella ladeo su cabeza, dejándole ver su cuello, con una mano sostenía una copa de vino y con la otra jugueteaba alegremente con un mechón de cabello que caía en su hombro.  
-          ¿Por qué me tienes tan cerca? – preguntó él.
-          ¿Por qué no? – ella solo sonrió.
-          Vamos, dejame ir. Estaré allí mismo. – Señala la mesa donde está servido el buffet.
-          No. – Se muerde el labio. Lo mira fijamente. – No te quiero dejar ir. – Se acerca a su rostro y pega su frente a la de él, le rodea el cuello con sus brazos. Lo mira fijamente a los ojos. Los dos tienen las pupilas dilatadas.  Se ríen al tiempo. Ella se vuelve a sentar.
-          No me iré de aquí. Me tienes aprisionado. – Sonríe. – Pero es una prisión que me gusta. – Sonríen los dos como cómplices.
-          Eso me gusta. – Sonriendo se acercó a él y le rozó la mejilla con los labios. – Hueles bien. – Él la besa en el cuello. – Cuando ella abre los ojos se da cuenta q detrás de él se encuentra aquella mujer extraña. Se siente paralizada, de pronto, ya no está en el salón de baile, si no en una celda. Aquella extraña mujer le habló. - ¿No te dijo quién era? ¿No te dijo qué era? – Dos grandes hombres, con barbas mal arregladas y mal olientes la sujetaron y la metieron en una habitación más grande, ligeramente iluminada. Había un hombre de espaldas, apoyando sus manos sobre la mesa, tenía la espalda encorvada, estaba… estaba inclinándose sobre alguien. De pronto el hombre se voltea. Era él, sus labios estaban manchados de sangre. Sangre que se escurría y recorría ligeramente su mentón, su cuello, su pecho. Tenía las pupilas totalmente dilatadas, pero no eran negras, sino rojas. Se apartó un poco de la mesa para que ella pudiera ver quien estaba ahí tendido. Era ella misma. Desangrándose. Gritó. Él solo sonrío y dejo ver dos largos y afilados colmillos…
Está ardiendo en fiebre. Dijo una enfermera en francés al tiempo que colocaba un paño frío sobre su frente. Es necesario que un galeno la vea ahora mismo. – Me encargare de eso ya mismo. – Dijo el hombre de la máscara cerrando la puerta tras de sí.
La enfermera la miró y con cara maternal le dijo. –Sólo fue un sueño.- 

viernes, 8 de julio de 2011

Cap XVI (8)


-Con todo el respeto que su padre merece, no entiendo en ocasiones, solo en algunas ocasiones...QUE IDEAS PASAN POR SU CABEZA! ¿Ver que una joven doncella como lo es su hermana Tali desaparezca y no permitirnos buscarla?! Su vida podría correr peligro... oh! pero aún su virtud podría estar en peligro! - El ama se achanto en la silla con actitud dramática. Tali puso los ojos en blanco y se sentó en la silla de su padre, frente al escritorio. Dio un vistazo a la gran habitación y se detuvo en un pergamino mal guardado en un cofre, se levantó y caminó hasta donde estaba el cofre, tomo el pergamino en sus manos y lo abrió.

- Haben wir... tochter ... der kleinen Stadt "Mount versteckt" ... Kastell silber... feuer ritter ...

-Vivesk? Desde cuándo hablas alemán? - Preguntó la nana, mirando con extrañeza a la joven.

-Yo no hablo alemán, se algunas palabras, Sasha lo habla y me enseña..ba ... en su tiempo libre, alemán y latín...

-¿ Qué es aquello que estaba diciendo entonces?

- Nunca pense decirlo, pero... somos un equipo. - Vivesk miró fijamente al ama. - En lo poco que pude descifrar, tengo una idea de donde podría estar Tali.

-¿Qué qué? Pero... eso significaría que... su padre?

-Mi padre tendrá que darnos algunas explicaciones. Por ahora, vamos, es tarde, pide dos caballos, voy por mi espada...

-Un momento... ¿A dónde vamos?

- Al castillo de los caballeros del fuego, en "hidden village."

martes, 26 de abril de 2011

Cap XVI (7)


Los rayos del sol irrumpieron poco a poco en la habitación, se colaron entra las cortinas y acariciaron suavemente el lecho vacío, desordenado. Al otro lado de la habitación había un reguero de frascos y un espejo roto en el suelo... No había orden por ningún lado.
Un golpe en la puerta, silencio, otro golpe más. Nadie respondía, una seríe de golpes más fuertes, más enérgicos, más desesperados. No hubo contestación alguna al llamado. La puerta se abrió bruscamente y la mujer que entro se quedo pasmada y con la confusión gravada en el rostro.
-¿Tali? - Dijo en un susurro...- ¡Tali! -Gritó con desesperación. En menos de un minuto Gael se encontraba a su lado y miraba de un lado a otro la habitación con extrañeza.
-¿Qué a pasado aquí madame Carla?
-Joven si supiera ¿Cree que no hubiera hecho algo o qué estaría aquí con los brazos cruzados? - La voz del ama estaba en un volumen muy bajo para su habitual tono de mando.
- ¡Oh, por Dios! ¿Qué sucedió? ¿Dónde está mi hermana? - Vivesk se había unido a la pareja de espectadores impávidos. Gael empezó a recorrer la habitación, aunque no lo parecía por la parsimonia de sus pasos, estaba reconociendo el lugar, observaba todo minuciosamente, cómo si de una inspección policial se tratara. La cortina se englobo, el se acerco a la ventana y con rostro inexpresivo afirmo. -Parece que nuestra querida Tali, fue sacada a la fuerza, por aquí. Por su ventana... han quitado el marco con vidrio y todo. - Gael tenía ahora el ceño fruncido. - Me parece que el aroma del asaltante me es conocido... - Recorrió la habitación hasta la puerta, salió al pasillo, bajo los escalones, cruzó el gran salón y llego hasta el gran portón de la entrada. -Hay algo raro aquí.- ladeo la cabeza como pensando. - El intruso entró por la puerta... y no la forzo por lo visto.- Las 2 mujeres lo habían seguido en su recorrido a media distancia y se miraban con caras entre asombro e incredulidad.
-¿Y cómo puede saber todo esto? - Pregunto el ama con tono de suficiencia.
-Es solo que.... me grabo con facilidad las esencias que usan las personas para perfumarse, y la de Tali se entremezcla con la del intruso solo por la ventana. Mientras que la esencia pura del perfume de este sujeto desconocido está en todo el recorrido que hemos hecho. - Gael miraba fijamente los rostros de sus acompañantes a la espera de algún comentario. Vivesk olfateo el aire.
-No logro captar ningún olor. - Comentó Vivesk.
-¡Ay Dios mio! - El ama se llevo las manos a la cabeza.
-¿Qué le ocurre? - Dijeron al tiempo Gael y Vivesk, avanzaron un paso hasta la Sra. Carla.
-¡Su padre Vivesk! ¡Su padre! No le hemos avisado, sobre esta tragedia... - El ama salió corriendo hacia la oficina de León. Entró sin tocar. León estaba revisando unos documentos acompañado por Sasha, los dos dirigieron la mirada al lugar donde estaba el ama, quién tenía el rostro colorado y las mejillas surcadas de lágrimas. Sasha llegó a su lado y le acercó una silla. León se levanto y se acercó a la mujer.
-¿Qué sucede Carla? - La voz de León era grave pero comprensiva.
- Señor, discúlpeme... he fallado en mi trabajo... - Carla se atraganto con las palabras.
-¿Qué es lo que pasa Señora? Nos tiene preocupados. - Sasha estaba ansioso. León levanto su mano en un gesto indicándole que se calmara.
- Es Tali, a .... desaparecido.
-¿Cómo así? Pero ¿Dónde podría estar mi hija?
-Debemos hacer algo ya mismo León. - Sasha tomó su capa y la puso sobre sus hombros, luego tomo una de sus espadas favoritas y la colgó en su cinto.
-Yo estoy listo, si me permiten iré con ustedes... y de cualquier modo, si no me permitiesen acompañarlos, iría por mi lado a buscar a su hija. - Gael irrumpió en la estancia, tenía un rostro sombrío.
-Será mejor si somos más. Sasha continua herido y nos será de utilidad su presencia. - León terminó de cargar sus armas y salió seguido de Sasha. Se giró y miro a la mujer que se encontraba acongojada y llorando. - Cuide bien de Vivesk. Confío en usted Carla. Déjenos a nosotros el trabajo de buscar a mi hija.
-¡Dios los acompañe!
Vivesk no permitió que su padre siguiera su camino hacia la entrada. -Padre permiteme ir con ustedes, quiero buscar a mi hermana. No me perdonaría haberme quedado aquí si le pasa algo...
- ¿Cómo se te ocurre semejante idea? - León sonaba enojado. Aún no le perdonaba a Vivesk haber desobedecido sus ordenes y además se había enterado de la situación embarazosa en la que se encontraba ella cuando el ama y el médico entraron a la habitación de Sasha.
- Este es un asunto de hombres, Vivesk. - Le siguió Sasha.
-No estoy hablando con usted Alexandr. Estoy hablando con mi padre.
-Señor León, permitanos acompañarlos. No nos deje aquí con esta preocupación, en algo les podremos ayudar. - Carla se había levantado y situado al lado de Vivesk. A ella tampoco le sonaba quedarse ahí sin poder ayudar.
- No. Es mi orden y no quiero que se me desobedezca. -León siguió su camino y no presto mas atención a las dos mujeres. Gael y Sasha lo seguían.

lunes, 7 de febrero de 2011

Cap XVI (6)


-Vivesk, ¿Cómo sigue Sasha? - Preguntó Tali a Vivesk mientras pasaba el cepillo por las hebras de cabello de esta.

-No lo sé. Lo deje en la habitación, después de que...- Vivesk calló, se había ruborizado al recordar lo que pudo haber llegado a suceder en la habitación de Sasha.

-¡¿Después de qué, Vivesk?! - Tali había dejado de cepillar el cabello de Vivesk, esperaba una respuesta.

-Nada, olvídalo...

-¡¡Por favor, Vivesk!! ¡¡Trata de engañar a quien quieras menos a mi!!

-Está bien, esta bien...pero baja la voz...

-Te escucho.

-Es que... yo estaba junto a Sasha... en su cama, escuchando su respiración... me perdí en sus ojos... nos besamos... y si mi ama no hubiese entrado...no sé...que hubiera pasado. -

-¡¡Vivesk!!

-Shh!! calla Tali...Yo sé que estuvo mal...

-¿Te arrepientes? -Pregunto Tali en tono maternal.

-Claro que sí! -en el fondo era mentira.- Soy una señorita Tali, por favor... aunque no puedo negar .... que lo que me encanta de el ... es su amor atormentado.... La pasión que veo en él cuando me mira... la pasión que me hace sentir cuando estoy a su lado... y ¿Por qué no? ...el deseo.

-¡Vivesk! -Tali hizo la señal de la cruz.

-¡Vamos Tali, yo veo ese deseo en ti cuando miras a Gael! ¡Y no te atrevas a negarlo! - Tali se enrojeció y desvío la mirada. - Talí...¿Tú y ..Gael?

-Vivesk ...yo

-¡ Cuéntamelo todo!

- ¡Ay Vivesk...No lo sé..!

-¿Entonces yo si te puedo confiar mis cosas y tu no puedes confiar en mi?

-Esta bien, esta bien...- Tali se levanto y se dirigió hacia el balcón.- Bailamos toda la noche, baila muy bien, me sentía en el aire, pieza tras pieza me iba perdiendo más en su sonrisa y en sus ojos, no quería separarme de él... Cuando Sasha se cortó, no lo noté, tampoco noté cuando todo se detuvo, pero sí noté que sus ojos se habían oscurecido y su expresión había cambiado, giro su cabeza justo hacía el lugar exacto donde estaba Sasha, fue cuando me dí cuenta y nos dirigimos hacia allá para ayudar... Cuando regresamos de la planta alta al baile, dijo que quería tomar aire, me preguntó si querría acompañarlo. Yo solo pude asentir con una sonrisa, me ofreció su brazo y salimos a una de las terrazas exteriores, la del lago. Él estuvo un rato de pie frente al lago, con los ojos cerrados, respiraba profundamente, me parecía que sentía con exactitud el recorrido del aire en su cuerpo. Después de un momento abrió sus ojos de repente, se giró hacia mí, tomo mis manos y me dijo "No he sido honesto con usted. Soy un ladrón." Lo dijo tan seriamente que me asuste por un momento, pero luego sonrío con una mirada entre melancólica y feliz, pregunté "¿Qué pretende Señor Gael?" Yo me estaba poniendo muy nerviosa, nunca había estado tan próxima a un hombre, me miro fijamente como si me leyera a través de la mirada, como si me conociera solo con ver mis ojos y solo dijo "Soy un ladrón, porqué pretendo. Robarle un beso." Mi respiración se corto, no pensaba, lo veía embelesada, veía la luz de la luna entrar en sus ojos reflejarse en ellos. Entonces, me besó..."

-¡Señoritas ya es tarde! Tali la acompaño a su cuarto. - Las muchachas que estaban en el balcón se sobre saltaron con las ordenes de la ama.

-Efectivamente deben disponerse a dormir. Ya que mañana espero a Vivesk en mi oficina temprano por la mañana. - La voz de León se escuchó potente desde la puerta.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Cap XVI (5)


-Su padre la está esperando abajo, junto al gran piano, está muy molesto con usted por bajar sin máscara, ya sabéis que la orden es para todo el mundo, él la impuso desde que es responsable de Tali y de usted, para protegerlas y esto que usted hizo es un desafío, una afrenta! contra él como su padre, su tutor y su cabeza! - El ama de Tali y de Vivesk se daba golpes de pecho y alzaba la voz en tono de reproche- Di-s la perdone! Mi Señor en qué falló la educación de estás jóvenes!! No sé si llamarlas si quiera señoritas!! Por qué Tali es otra, ella cree que no me he dado cuenta ha bailado toda la fiesta con el tal Gael ese que trajo el respetado y Excelentísimo Señor León! ¿Qué se les enseño acerca de los hombres?! acerca de su virtud!? pero todo fue echado por la borda!...
-Ya ama por favor, estamos a punto de llegar al salón, después podréis decir y hacer lo que queráis!
-Ahora si le preocupa lo que los demás digan!
-Ama por favor, que va a decir el caballero. - Carla Montpelier dirigió la vista hacía el misterioso caballero de la máscara que había permanecido en silencio durante el recorrido del segundo piso hasta el gran salón.
-No se preocupen por mí, yo soy un caballero y no juzgo a la dama, todos hemos amado alguna vez con amor adolescente...y con respecto al tema de la habitación pierdan cuidado, lo que menos quiero es incomodar a la joven, así que de mi boca no saldrá nada, haré como si nunca hubiera pasado. - El caballero sonrió amistosamente a Vivesk y al ama. Su sonrisa era muy similar a la de Sasha, Vivesk se quedo pensando.

Cuando entraron al gran salón León se encontraba detrás de Tali, a su lado, quien estaba sentada frente al piano de cola y Gael estaba paralelo a León, también detrás de ella...Estaban interpretando una melodía, una canción que había escrito Tali. Leon miro a los 3 que entraban con una mirada de desaprobación, que cayó sobre Vivesk. Al terminar de interpretar la pieza, León tomo su copa de vino y la alzo.
-Quiero hacer un brindis por la llegada de un nuevo miembro a mi hogar, un familiar de mi difunta y amada esposa, el primo hermano de mi hija Tali. Debido a que el joven a quedad huérfano de padres le he cedido mi apellido, así que..Les presento al Señor Gael Mawson Di Bartichiotto.- Leon alzo la copa delante de los presentes, asintió con la cabeza y bebió. Los demás lo imitaron. Justo después de terminar el brindis se escucharon juegos pirotécnicos y el caballero que acompañaba a Vivesk, se acerco a León inclino su cabeza, tomó una de las copas que tenía vino y la alzo diciendo y mirando a Gael con una mirada extraña. - Un cadeau des chevaliers du feu, pour le nouvel intégrant de la famille.-

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Cap XVI (4)


Entonces lo inevitable sucedió, Vivesk no pudo contenerse y cayó en la tentación que aquellos ojos oscuros de Sasha, le brindaban, aquel beso primero ritmico y tierno, se volvió agresivo y apasionado, fue cuando se abrió la puerta repentinamente y entró el caballero enmascarado con el que habia bailado Vivesk, quien quedo perpleja y congelada igual que la expresión de aquel hombre, que habia quedado con la sorpresa grabada en la cara, eso era inconcebible, ¿Cómo podia una señorita estar en el cuarto, sola con un hombre?

-Disculpen la ... repentina e inoportuna intromisión, no sabia.. que una de las hijas del Sr. Mawson Di Bartichioto ya había contraido matrimonio... y menos que su esposo era su hombre de confianza...- Aquel hombre miro a la cara de los dos jovenes, quienes se miraron mutuamente.

-Verá caballero, nosotros... no estamos casados. Estamos comprometidos. - Sasha trato de erguirse lo más que pudo y con su brazo derecho rodeo la cintura de Vivesk, quien estaba sentada en la orilla de la cama, con el rostro ruborizado.

-Ah..- Él hombre abrió sus ojos, aún tenía el antifaz puesto, como era orden del mismo León, no debían quitarse los antifacez, hasta que salieran de la fiesta.

-Alexandr! Ni siquiera cuando estás enfermo, cambias! No te da pena? - Vivesk se levanto bruscamente de su lado, quedando de pie al lado de la cama. Sasha sonrió y miró a Vivesk con picardia.

-Señor Alexandr si las cosas son así, me veo en la obligación de pedirle e incluso exigirle que recuerde que no se debe tratar así a una dama y mucho menos ... esas no son formas de un caballero. - La voz de aquel misterioso, ya de por sí grave y oscura, se endureció aún más y adquirio un tono de advertencia.

-Disculpe, usted ha sido muy amable, pero creo que mi padre me ha enseñado a defenderme bien, de todas forma gracias, me gustaría que me acompañara de vuelta al baile, pero necesito y le suplico, que me de un minuto a solas con Alexandr, creo que debemos aclarar algo. - Vivesk se interpuso entre las miradas de los dos hombres.

-Como guste, para mi es un placer acompañar a una dama y tratarla como se merece. - El caballero salió del cuarto y cerro la puerta tras él.

-Sasha yo... No quiero caer en esta rutina, no me agrada... quiero ... te pido el favor... necesito, tiempo para recapacitar, no... no es justo con los dos esta situación. Sabes lo que siento por ti, pero no estoy dispuesta a esto...- Vivesk quien se había sentado, otra vez en la cama miraba a Sasha con ojos melancólicos.

-Yo...- Sasha se quedo en silencio y bajo la mirada. Tenía que pensar algo rápido. - Yo sé que eso no es lo que quieres. - Con la mano que no tenía herida, la atrajo hacia si, quedando sus rostros muy próximos. No estaba dispuesto a dejar ir a esa mujer.

Vivesk estaba a punto de recaer en ese pozo de tentación, que aquel hombre le ofrecía, pero justo en ese preciso momento la puerta se abrió nuevamente. Y, esta vez quien entró no fue el caballero, si no el ama junto al médico...

-Vivesk!!!! Salga de aquí ya mismo señorita! !¿Señorita?! Qué es esta falta de respeto, nada más espera a que el Sr. León se entere! !Di-s mio en qué época estamos! - La respetada Carla Montpelier tomó a Vivesk de la mano y la dirigió a la puerta, ante la mirada atónita del médico que no se había recuperado aún de la sorpresa y la mirada perpleja, desconcertada y triste de Alexandr.

-A...antes... solo quiero recordaros..que...que el joven aquí presente necesita mucho reposo. - las miradas del ama y del médico se posaron en Vivesk.

lunes, 25 de octubre de 2010

Cap XVI (3)


La música empezó a sonar y los presentes a danzar, desde la mesa que tenia dispuesto el "buffet" Sasha miraba melancólico y colérico a la vez, a su dama. Sentía que la había perdido. Una mano se poso en su hombro, se sobresalto y el efecto de ese sobre salto con el de su ira concentrada en la mano que tenia sujeta la copa de vino, causo que la copa se reventara en su mano hiriéndolo. Todo se detuvo, la música, la danza, las risas, el murmullo, todos giraron a donde se encontraba. Sasha no supo si mirar a quien estaba detrás suyo o salir corriendo, se paralizo. En ese momento llegaron Tali y Gael. Gael tomo su mano y saco los cristales que por algún milagro no le cortaron los tendones pero si lo suficientemente profundo para producir una hemorragia potente. Tali preguntaba si estaba bien, todo el mundo lo miraba, la sangre de su mano corría por el piso, ¿La mano que estaba en su hombro seguía ahí o se había ido? No aguanto más, no estaba ahí y a la vez sus sentidos se habían agudizado, simplemente salió de la habitación, subió las escaleras y se sentó en el pasillo, frente a la puerta de la habitación de Vivesk. No le importaba su mano, más herido tenia el corazón. Tapo su rostro con sus manos, estaba lleno de sangre. Se le empezaban a ir las luces. No sabia si estaba en la realidad o en un sueño.
-Alexsandr?! Amor!?- Vivesk tenia sus manos al rededor de su rostro. ¿Era real o un sueño? Sasha solo sonrió.
-Eres un ángel. - Sasha cerró los ojos. Pero seguía presente. Escuchó cuando Gael subió las escaleras al escuchar el llamado de Vivesk. Lo alzaron en brazos como pudieron y lo entraron a la habitación de Vivesk que era la más cercana. Gael salió del cuarto.
-Sasha, quédate aquí conmigo. No te vayas por favor. - Sasha escuchó las palabras de la boca de Vivesk, fueron para el como una fuente, hizo su máximo esfuerzo y abrió como pudo los ojos, Vivesk lloraba en su pecho, Sasha le acarició el cabello llamando la atención de ella quien alzo su rostro y poso sus ojos en los de él.